Ya conocen la agresión sufrida
hace un par de días por una mujer de origen ruso y nacionalidad española,
cuando se encontraba quitando lacitos amarillos con sus niños. Un catalán hecho
todito el de pura cobardía y mala baba, se encontró, sorprendidísimo y sin poder evitarlo, con que
su puño se abalanzaba sobre la nariz de la incauta. El puño, desobediente, no
le hizo el más mínimo caso insistiendo en acercarse sin freno ni marcha atrás a
la nariz de la susodicha. Oigan, como los críos consentidos, no paró hasta
rompérsela.
Casi terminada la
investigación que han realizado los Mossos,
con ese celo profesional envidia del mundo entero, hemos sabido que no fue el
puño el que se abalanzó sobre la señora sino la nariz de la señora la que,
indomable, se lanzó sobre el puño de este pobre catalán que paseaba
pacíficamente por la calle y no pudo evitar el imprevisto ataque.
Vayan nuestras felicitaciones
a ese cuerpo y fuerza de seguridad catalana, tambien conocidos como los echaos palante que han realizado la investigación.Ya haremos una manifestación para que les den
una medalla, con pensión, si la pagan ellos.
Haaasta pronto!!