Que dios nos pille confesaos

Ya estamos en el año bolivariano 2020. Ya lo hemos notado en nuestras pobres carnes y me temo que como no nos pongamos muy serios, estos ocupas (con c, por desgracia están ahí legalmente), nos convierten en Venezuela antes del verano. Aparte de la caca de Gobierno que se ha montado Pedro Sánchez, pactando con terroristas, independentistas y con aquellos que, hasta hace nada, nos llamaban ladrones, ya ha comenzado a cambiar cositas como el día que se junta el Consejo de Ministros, que ahora será el Martes. Supongo que la cosa no tiene mas misterio que el señorito quiere cogerse el fin de semana largo, pero estarán de acuerdo conmigo en que parece ocultismo del de ocultarse del control de la Cámara.  

Lo único que me tranquiliza es, como siempre, el refranero, que este bolivariano demuestra conocer poco: “El que a hierro mata a hierro muere”. Tengo fe casi ciega en que se le comerán vivo a la mínima y tendremos otra vez elecciones generales, benditas sean. Eso si el capullín no se carga la monarquía, declara una república bolivariana y se cambia el nombre a Pedrolás Sanchudo para perpetuarse, como Nicolás.

Para que vayamos haciendo boca, ya saben, 22 + 1 ministros (incluyo a Iván Redondo, presidente in pectore, que merece una entrada para él solito), mas 4 vicepresidencias y ti@s espantosas en, por ejemplo, el Instituto de la Mujer.

Por cierto, mi pasaporte está en vigor.

Haaasta pronto!!!