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martes, 30 de junio de 2020


Los estreses
Estos últimos tiempos me han traído dos estreses. No se priven, pasen y lean:
1.     Cambio de ordenador, que viene siendo como si, con mala leche pa que no lo encuentres, te cambiaran todo de sitio. Tu sabes que las cosas están ahí, en el ordenata, pero no llegas a ellas y, si no te ataca el bicho y lo tiras por la ventana, pones ojos de llorar. Si lloras tampoco aparecen y se te corre el rímel, doy fe.
2.     La segunda cosa estresante de estos días ha sido una medio mudanza ocasionado por el regalo que me ha hecho una amiga que se muda de ciudad: dos estanterías gigantes de madera maciza de haya, que hay que ver lo que pesa. Déjenme que les cuente en detalle. Para traerlas a mi casa donde ya preveía yo que me quedarían genial llamé a mi Panchito Preferido que siempre calcula mal las dimensiones, pero es muy buena gente. Se presenta a recoger las susodichas con un camión holgado, las dos manos que lo portan y las dos de su mujer, chiquitita y poca cosa en términos de fuerza.
Llegan, comprueban que ya no es que no quepan las estanterías en el montacargas, es que es imposible moverlas solo con aquellas cuatro manos y mi Panchito Preferido se decide a llamar a 2 armarios de 3 puertas que, junto con el portero de la finca y él mismo, consiguen, tumbo arriba, tumbo abajo, colocar las estanterías sobre el camión.
Llegada a mi casa exactamente igual de movida, entre los mismos 4, pero sin portero, que es un señorito. Colocan en mi puerta las dichosas estanterías y, tras desmontar la puerta de entrada a casa y sucesivas del baño y del despacho, me dejaron las dos preciosidades colocaditas.
Estando yo entretenida en estos cambios, las chicas de Podemos se movían así:
Ya saben mi idea del feminismo. A igualdad de responsabilidad, igualdad de salario y hasta ahí, punto pelota. Pues una abobada de Podemos, de nombre Marta Flor, que se regocija en la cama con un fiscal de apellido Stampa (si tu abuelo levantara la cabeza…), ha obtenido información privilegiada sobre uno de sus clientes, a saber, Pablo Iglesias, información que sirvió para que el macho alfa hacedor de hijos se montara un caso propio de un guion de Hollywood. Por cierto, al tal Stampa le conocen en la profesión como Picaflor, con eso les digo todo.
1.      Como habrán deducido a lo largo del tiempo, los regocijos en la cama me parecen muy sanos y absolutamente necesarios para el bienestar del cutis. 
2.     La cosa va más lejos porque la picada, Marta Flor, aprovechaba entre polvo y polvo para obtener información privilegiada del caso que les unía: Pablo IglesiasVillarejo y Dina. A los dos primeros los conocemos bien, a Dina, vamos a conocerla ahora mismito.
Pedro, ya sabemos, de verdad, cuantos muertos nos ha causado tu falta de preparación, Fuente: los Registro Civiles, que esos no miente: 44.500 muertos más que la media de un año sin pandemia. Muchos esperamos que seas juzgado y condenado. 
Vuelvo enseguida!!!


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