Lo de Siria
Ayer, sin previo
aviso, EEUU, Francia y los del Brexit,
le atizaron una somanta palos al de Siria.
Menudo susto debieron llevar!!!. Esto fue porque el Sirio, unos días antes, había atacado a la población con armas
químicas. Se necesita ser hijoeputta
como decía el narcofilósofo Pablo
Escobar.
Se me ha venido
otra vez a la memoria ese Kit de superviencia que me estoy haciendo, del que
solamente me acuerdo cuando ocurre algo así. Deben saber ustedes que comprar Solan de Cabras a mogollón y meterla en
el trastero es fácil. También comprar latas y latas de Fabada Litoral, pero elegir una linterna… ay amigo!! Eso es harina
de otro costal. Cuando llego a la linterna, digo, bueno, otro día sigo. Para el
siguiente día, ya hemos consumido el agua y la fabada porque se pasaba de fecha.
Vuelvo a comprar el agua y la fabada y me vuelvo a atascar en la linterna. Ahí
entro en bucle y así llevo 10 años.
Hay que reconocer
que ese ataque nos ha distraído, de momento, de los independentistas. Oigan,
que pesaos!!. No quise comentar la libertad de Puigdemont, pero, con ella, aprendí tres cosas, a saber:
1. Que la orden de detención europea es un cuento chino que solamente cumplimos
los quijotes de los españoles.
2. Que la Unión Europea es un buen invento para poner palitos en rueda ajena.
3. Que mi vecino y yo coincidimos
en nuestras ideas de Puchi, la UE y otras zarandajas con las que
pasamos unos ratos estupendos a la puerta del ascensor.
Siguiendo con lo
de Siria, que hoy estoy desordenada,
aparte del susto de ayer, supongo que no soy la única que espera tremenda
reacción de Rusia, o sea, de su
eterno mandamás, Putin. El Papa, muy en lo suyo, que no se diga, ha opinado, si
se le puede decir así: Está “profundamente
trastornado” por los bombardeos. Quizá debería completar su frase y
trastornarse, a la vez, por los ataques químicos.
Haaasta pronto!!!
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