Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer
Ayer tocaba otro
día internacional, ese de nombre tan largo que me sirve de título. Para
celebrarlo, El País, otrora
periódico de izquierdas con un Director, engreído pero competente, que hizo del
periódico un diario serio. Para celebrar
el día, su hoy directora, conocida y seguramente bautizada como Soledad Gallego- Diaz, se ha permitido
la publicación de un artículo de un tal Paul
B. Preciado, que se define a sí mismo como “filósofo transgénero feminista”, que, además, es un indiscutible
ejemplo de cómo vivir sin neuronas. Por cierto, a pesar de mis esfuerzos no he
conseguido saber si transgeneró de varón maltratador a feminazi o al revés.
El artículo del
prestigioso filósofo se titula ”La
heterosexualidad es peligrosa”, y, en pleno ataque de diarrea cerebral suelta idioteces como “los asesinatos de mujeres en el ámbito
doméstico se producen dentro del marco de una relación heterosexual”. Mentira pero de
perogrullo, expresión que seguro que el Paul
éste no conoce. Sigue diciendo que “ser un cuerpo identificado como mujer sobre
el planeta Tierra en 2019 es una posición política de riesgo”, seguro que a eso podría aportar algo Jesús Eriguren, maltratador condenado con carnet del PSOE; añade que “las mujeres son objeto de violencia porque
son culturalmente situadas en una posición política subalterna frente al hombre
hetero-patriarcal”, lo adereza con
que “la heterosexualidad es
peligrosa para las mujeres, por tanto, deben ser lesbianas como una forma de militancia política y feminista”, para rematar con que “cada mujer tenga una pistola y sepa usarla”.
De todas las gilipolleces
que este tipo dice, y mira que dice, la única que comparto es la última. Si saliera gratis, efectivamente
sería una solución para gente como tu, Paul,
gentuza que solamente alcanza la gloria diciendo cosas como esas, con total
falta de respeto por las personas que, de verdad, luchamos por la igualdad dentro de la diversidad y llevamos muchos años luchando por ella, pero sin cortar penes que nos gustan y deseamos conservar. Pero esos términos
se te escapan, verdad, pobre imbécil?
Soledad Gallego-Diaz: Eres un buen ejemplo del por qué del famoso techo de cristal. Hace años que dejé de comprar el diario que tan malamente diriges,
y eso que nunca había caído tan bajo. No hay peligro, seguiré igual.
Haaasta pronto!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario