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miércoles, 3 de diciembre de 2014

La justicia es ciega

Hoy tengo ese sentir que tenemos los humanos algunas veces, que solamente puede definirse con la palabra poco elegante de “cabreada”. Otra vez, y van enecientas, la justicia es ciega, pero ciega del todo, porque no hay peor ciego que el que no quiere ver, y en eso incluyo a los Jueces que no ven siempre lo mismo sino depende que y a quien. Me explico:

Hay discrepancia entre dos salas de la Audiencia Nacional a la hora de acumular penas. Por supuesto, las dudas y contradicciones se plantean en torno a casos etarras. Un etarra asesina a un Gendarme en Francia, le pillan, le juzgan, le condenan y va a la cárcel francesa a cumplir su condena. Unos días antes o unos días después el mismo etarra ha asesinado a un Guardia Civil en España. Le juzgan y le condenan. Cuando termina de cumplir con su condena en Francia viene a España a cumplir aquí la condena que le han impuesto aquí, por el asesinato cometido aquí.

Bueeeno, no ha sido fácil explicarlo. He aquí la gran contradicción entre dos Salas de la Audiencia Nacional: Sala Primera de lo Penal, bueeeno, que este pobre ya ha cumplido unos añitos en Francia, por un delito allí, voy a ver si hago pasar esos añitos como si fueran por el delito de aquí. La Sala Segunda de lo Penal de la misma Audiencia, utilizando lo que, a mi humilde entender, es no solo sentido común, sino respeto por la ley, el asesinado, las víctimas y la sociedad, decide que, pagado el delito cometido en Francia, venga para España a cumplir íntegramente por el asesinato cometido aquí.

Como siempre ocurre cuando topamos con ETA, el respeto por los muertos, por las víctimas, por los ofendidos, NO existe. La Justicia es ciega y por lo que se ve, los que tienen que aplicar la ley, como si existiera justicia, tambien lo son.

Muuuy cabreada. Hasta pronto!!

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