El mitin

Te levantas por la mañana prontito para que te cunda el día, te duchas, te peinas, iba a decir te maquillas pero eso es optativo. Te vistes y dices: me voy a ir al Mercadona que me he quedado sin Quitagrasas, un poner, te puedes haber quedado sin cualquier cosa casera necesaria para la supervivencia de un ama de casa escrupulosa. Y de refilón, oyes en la radio que hay un mitin de los de Podemos no muy lejos de casa. Bueno, de los de Si que es Pot que es la sucursal que se han adjudicado en Cataluña. Y ahí comienza la parte chachi de tu día. Dejas Mercadona para después y te marchas ligerita a ver ese mitin por si estos chicos tienen algo consecuente que decir.

Total, que te plantas bajo la solana con una botellita de agua, sin gorra que te proteja y las orejas dispuestas, con tu mejor voluntad, a escuchar. Las cosas comienzan bien, como cualquier mitin. La oratoria no es uno de sus fuertes, pero, con tanta voz engolada y tanto antisistema, te vas viniendo arriba y empiezas a dar voces aclamando a la mitinera. Es  rubia de bote, gordita y con mechas, pero vas y le gritas: “Tu eres nuestra gente!!” Y por si no te ha oído, entre tanto grito, te vienes arriba del todo y vas y le gritas: “Guapa!!” Y como ves que ni te sonríe, le repites: “Guapa!!”.  Y en ese momento, la mitinera se arranca con un “gilipollas” que te deja las venas sin sangre.

Pues eso es exactamente lo que dijo una tal Meritxell Genao, número dos por Lérida de la sucursal podemita. Hay video que no se lo pongo aquí porque, según mi abogado, me acusarán de usar una grabación sin permiso, pero lo pueden encontrar ustedes en ABC de ayer, edición digital. Lo mismo hay quien le vote después del piropo!

Meritxell: La señora se había venido arriba. NO te lo dijo para constatar un hecho.