El cabreo de Pedro Sánchez

Como pasa el tiempo!! Oigan, que parece que hace un par de días que escribí por última vez y resulta que han pasado 10!!. En este tiempo, el cabreo de Pedro Sanchez ha ido in crescendo y el gesto de mala leche, materializado en dos arrugas en el entrecejo, hostiles a cualquier maquillaje -cachiss ya es desgracia- también ha ido a más.

Por aquí se rumorea que más de uno de los que pasean, que digo pasean!, entran por la puerta de Ferraz, va intentando esconder la sonrisa tonta, esa que se te pone cuando la felicidad te inunda y que solamente se puede deber a dos razones: tienes novi@ nuev@ o estás a punto de ver a tu enemigo caer con estrépito. En el caso de Ferraz está clarísimo cual de las dos les hace sonreir. Incluso a mi, que no soy de ir por allí, ya saben, se me pone un rictus de sonrisa tonta y los ojillos se convierten en una línea horizontal de los esfuerzos que realizo para no desternillarme de risa, que en esta situación, es la alternativa a llorar a moco tendido.

Pedro, el mas bello, ligeramente menos moreno porque últimamente para por Galicia, donde ya se sabe que se bebe bien y se come mejor, pero sol radiante, lo que se dice sol radiante no hay. Así que anda por aquellas tierras gritando a quien quiera oírle que “el futuro no está escrito”. Si te hace feliz pensar eso, no te prives, Pedro, que nunca sabe uno hasta cuando podrá seguir soñando. Pregunta en Ferraz, anda, pregunta.

Haaasta pronto!!!