Indonesia y los porretes
Los Policías Indonesios, en concreto los de Yakarta
del Oeste, como, supongo, todos los del mundo, cuando tienen que deshacerse
de droga incautada, la queman. Yo nunca había oído que ocurrieran incidentes en
esa quema de droga, pero los indonesios eligieron un día en que había viento y
nadie reparó en que los humos podrían volar en la dirección equivocada.
Juntaron un
montonazo de marihuana, 498 kilos para más detalle, y le acercaron un mecherazo
para que prendiera bien. Prendió, vaya si prendió!. El viento azuzó el fuego y,
lo que se esperaba que quedaría en aquel descampado, voló y voló hasta el
pueblo más cercano, donde todo el pueblo, absolutamente todo el pueblo, quedó involuntariamente colocado con la maria.
La policía dice que no tendrán problemas a largo plazo. A corto plazo, tampoco vayan
a creer que ha sido un problema. Solo hay un cierto número de habitantes que sigue
con la risa tonta sin otra causa que la justifique. Entre risa y risa gritan: Viva la policía!!
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