El Santa Claus de Coca Cola

Vale que las bebidas con azúcar no sean buenas para la salud. Vale que Coca Cola, precisamente, es una de las que tienen más azúcar, pero que nos hagan un anuncio de Navidad, donde Santa Claus, el venerable gordito vestido de rojo y blanco que parece una franquicia -de la barbaridad de ellos que hay por todos los centros comerciales del mundo-, se haya convertido en un madurito con 60 kilos menos de peso…. De escalofrío. Asi, de primeras, al ver el anuncio, dices peropordios, que le ha pasado a este hombre, una enfermedad galopante? No, no señores. Es una argucia más del marketing que nos domina.

Tenía yo ganas de compartir mis recientes conocimientos sobre el mercado del azúcar, así que aprovecho. Sabían ustedes que hace muuuchos años, muchos, Europa era el primer productor de azúcar de remolacha del mundo? Si, si, así como lo leen. Hasta llevamos la remolacha a Sudamérica. Ahora, Europa no deja producir a los europeos mas allá de un cupo equis, y, si usted quiere enviar un contenedor de azúcar de Europa a Grecia, ejemplo de la semana pasada, ni una sola azucarera en Europa le dirá que tiene azúcar.

Esos enjuagues económicos para facilitar la vida a países supuestamente más pobres, a cambio de fastidiar la nuestra, debió de ser el principio que inspiró esta persecución al azúcar de los Gobiernos europeos y algún otro imbécil.  

Hoy presento mi más firme protesta por este Santa Claus que ha pasado de venerable viejecito a atractivo madurete y no tiene ni una mísera barriga cervecera. Tampoco tiene cara de Santa Claus ni de tipo cariñosón y además, va a tener que hacer un ERE a los renos porque, con la pérdida de peso, le sobran unos cuantos.

Haaasta pronto!!!