Indignidad
Al contrario de lo que ayer escribía sobre la mujer de David, uno de los guardias civiles asesinado en Barbate, hoy me gustaría hablar de la indignidad, por si nos lee Patxi López, que ya ven lo que hay, me refiero a la falta de dignidad. Para esta definición hay varios candidatos. Por ejemplo:
1. Marlaska. Por pretender que su personal trabaje sin medios y anteponer la entrega de premios del cine al asesinato de David y Miguel Angel. Apareció al día siguiente, no sabemos de cierto si todavía tenía resaca. La sonrisa de imbécil que llevaba puesta hace sospechar que SI.
2. Pedo Sánchez. Tuvo actividades indelegables como ir a los Goya y al día siguiente acompañar a Bego a un desfile de moda. Ni siquiera se ha dignado aparecer por allí. Tampoco ha dado el pésame ni nada parecido. No es sólo la pitada, la cancioncita (que te vote chapote) o los versos relativos al “me gusta la fruta”, es que debería ser detenido con Bego incluida, por traición y otros cuantos ilícitos penales, que, seguro que, si los buscan, los encuentran. La pena es que no se quien le tiene que detener, si lo supiera, haría la sugerencia.
3. Patxi López. Este es otro ser que nunca se ha enterado de por dónde viene el viento. Con la misma media sonrisita tan utilizada por los otros dos, ha anunciado a sus fans que la culpa de los asesinatos de Barbate fue de la tormenta, porque los narcos se habían refugiado allí huyendo de ella. Hecho científico: si nace 30 segundos más tarde nace botijo.
Indignidad queda definido por la RAE así: Cualidad de indigno, que viene incluyendo lo siguiente:
Ruindad, bajeza, abyección, humillación, vileza, deshonor, ultraje, desmerecimiento.
Todas y cada una de ellas las cumplen estos tres cuescos de colibrí, no es mío, es de Alfonso Ussía que les clava.
Haaasta pronto!!!
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