Un negociador estratega y una bestialidad

En este tiempo han pasado tantas cosas que he perdido la cuenta. De todas, las que más me duelen son las que se refieren al Puchi y las que se refieren a Hamás.

1. Poco que añadir a lo del Puchi. Ya hemos dicho todos que es un traidor, un cobarde, que es un cagao, que tiene una fregona en la cabeza…. Todas ellas son ciertas sin exagerar ni un poco pequeño. Tan cierto como que el tío es un estratega de los finos y un buen negociador de lo que se denomina el “estilo inglés”. No se han matado discurriendo el nombre porque lo inventaron ellos. El susodicho estilo consiste en: me apalanco aquí y no me mueve ni Blas hasta que se vayan acercando. Lo mejor es que el otro, con el que negocias, se va acercando, se va moviendo en tu dirección, hasta que llega a una distancia de, digamos, salto de mata. Entonces, le atizas una colleja y te quedas con todo lo que te ha ido cediendo sin soltar nada de tu parte. Ya verán ya… Pedo: te coscas de qué es lo próximo?

2. No soy lo que se dice una experta en geopolítica pero el ataque de Hamás a Israel (observen que no digo del pueblo palestino) tiene que ser condenado, igual que, cuando nos tocó a nosotros el 11M no sólo esperábamos la condena de todos los países, amigos y menos amigos, sino que la exigíamos. Hamás ha hecho una salvajada, atentando contra Israel, secuestrando, violando y, por si eso fuera poco, grabando y exhibiendo los cuerpos de las mujeres violadas. Llámenme mala bestia. Me educaron en aquello de “nunca pegues la primera, eh? Pero si te dan, devuélvela, no vengas llorando a casa.”, Estoy muy orgullosa de esa enseñanza en concreto. El que pega, no importa cuál sea la razón, tiene que asumir que lo mismo se la devuelven. Eso es lo que ha pasado, se la han devuelto y, siguiendo las costumbres de Israel, que es muy de rompe y rasga, la cosa ha sido épica y lo sigue siendo. No ha terminado. Creo que esto va más allá de esas payasadas del pañuelito a cuadros. Gracias a Pedo y sus secuaces de Sumar, a nosotros nos ha pillado con el pie cambiado y llorando por los pobres atacantes. No han sido los Palestinos, ha sido Hamás, que es a quien los Palestinos han votado. Ole!  Vaya por delante que tanto los Palestinos como Hamás, son individuos para los que una mujer vale menos que un perro y otra zarandajas parecidas, pregunten a cualquier gay que tengan a mano. 

Haaasta pronto!