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lunes, 22 de septiembre de 2014

El otoño ya llegó

… y caen las declaraciones como las hojas de los árboles. No dirán que no estoy poética y bucólica a la vez. Hoy declara Esperanza Aguirre por la tontería que tuvo hace unos meses con los Agentes de Movilidad, esos que andan por Madrid una vez vistas muchas películas del Oeste. El Viernes se explica Pujol  en el Parlament y quizá entre medias, algún Juez tenga la impresión de que los Pujolitos ya han tenido tiempo suficiente de deshacerse de las pruebas y decida registrar la casa y oficinas de alguno de ellos o de todos, por si en mayor o menor medida….

Mientras esperamos la venida de esas cositas, la técnica me atrapa. Yo soy de letras, quiero decir que a día de hoy, después de haber puesto dos mil faxes, todavía no entiendo como funciona un fax. Como entra un papelito aquí y, el mismo papelito, aparece a la vez a 4.000 km de distancia. Cada vez que leo por que vuela un avión, me da vértigo. No es que no lo entienda. Es que me da vértigo y tiendo a marearme, sobre todo si estoy dentro. Pues algunos jóvenes y jóvenas, en teoría mas puestos que yo en esto de la técnica, han decidido creerse que su teléfono superchachi se puede cargar en el microondas.  No me lo invento, es literal. Ya van unos cuantos que han procedido a meterlo en el microondas y lo han reventado, claro. Yo es que me les imagino mirando atentamente por el ventanuco hasta que, de repente, hace paf!! como si fuera un tomate entero, y el teléfono convertido en un montoncito de chatarra y me mondo.

Dos investigadores tecnológicos de la Escuela Superior de Tecnología de Montreal dicen que han inventado un motor a base de mascar chicle. Es de suponer que lo importante será mascar así que podrá ser chicle o un chuletón de Avila, digo yo. Mas que nada es por la calidad de la electricidad emitida. No puede ser la misma. La cosa consiste en una especie de brida como las que se ponen a los caballos pero de tamaño cara humana. Según vas masticando produces energía eléctrica. Esto va a ser el futuro, ya verán. En cuanto un listillo detecte que te gusta comer, te planta las bridas y a producir energía que anda muy cara.

Ustedes se acuerdan del Mundo Feliz de Aldous Huxley? Y no le encuentran algún parecido??

Haaasta pronto!! 

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