El toro de la Vega

Me gustan los toros en la Plaza. Aunque no entiendo bien el Toro de la Vega, ni el Toro de Fuego, ni todos esos toros que pueblan la geografía nacional cuyo nombre comienza por “El toro de”. Menos todavía entiendo a quienes utilizan la violencia para imponer su voluntad y me da igual si su voluntad es la defensa de los animales o la defensa de la república independiente de su casa. Pero debo ser muy burra. Las imágenes son las de un puñao de personas intentando razonar (los del pueblo), con otro puñao de personas, bueno, un poco menos personas porque tienen un comportamiento más bien de animales, tirando piedras, insultando y gritando. Lo que piense el pueblo cuya tradición es esa, les da igual.

Veo a un tipo un poco raro, con gorro de lana negro (con el calor que ha hecho hoy!!), de esos que llevan los presos en las cárceles americanas de las películas. Por ser generosa, diré que no tiene pinta de ser el primero de su clase. Este tipo sale por la tele diciendo que participar en el Toro de la Vega de Tordesillas (Valladolid) “es de no tener cerebro”. No nos ha explicado por que los que participan no tienen cerebro y el si, a pesar de que actúe como un descerebrado gritando, insultando y tirando piedras.

Los progres de ahora son todo lo contrario de los de antes, que pedían la paz y hacían resistencia pasiva para evitar la violencia. Ahora le dices que tu piensas distinto y te arrean dos tortas para empezar a …. hablar???

Haaasta pronto!!