Amenaza cumplida: he vuelto
Seguro que
pensaron: “Esta se ha quedado a vivir
allí y ya ni lee la prensa ni nada”. Pues no, he vuelto, Podría decir, como
los políticos, con ganas renovadas, pero las ganas siguen siendo
exactamente las mismas, las noticias también (Valenciano, que pesada!)
con una excepción: Por fin, un Gobierno
se ha decidido a meter mano a la obra pública.
Me he alegrado
profundamente de que compañías que, por cierto, también reciben fondos para la Formación de sus empleados, de la
misma bolsa de la que los regalaba la Junta
de Andalucía y que utilizan todo
tipo de argucias -todas legales, ojo- para no pagar a sus proveedores,
comiencen a ver las orejas al lobo y dejen de pensar que están por encima de la
ley. Si, han oído bien, no pagan a sus
proveedores, con excusas muy simples, por ejemplo, a veces pierden los
certificados necesarios para cobrar hasta tres veces, los mismos. Cuando ya
estas a punto de aceptar la pena de
cárcel que te impongan, pero vas a ir a darle dos tortas al susodicho
desordenado, los certificados aparecen milagrosamente y milagrosamente
también, han pasado dos meses desde
que enviaste la factura. Cuando ocurre eso, has tenido suerte. Corsán Corviám, en concreto, tiene una
enoooorme lista de proveedores que no han cobrado sus servicios. No, estos impagos no salen en los Informes Comerciales,
porque Corsán obliga, en sus contratos, a someterse a Arbitrajes del Colegio de Ingenieros, y, en los Informes
Comerciales, se incluyen los juicios no los arbitrajes. Buena precisión que he
obtenido de mi abogado a quien hacía mucho que no daba la tabarra con mis
curiosidades.
Total, que en dos días ya
tenemos dos líos distintos, el Ave Madrid-
Barcelona y el Túnel de Pajares,
pero podemos añadir muchos más en los que la historia es siempre la misma: Un proyecto mal hecho, todo el mundo
técnico lo sabe, pero, como decide un político, se la cuelan. Habitualmente, el proyecto lo ha presentado un
amiguete, de frente o de perfil, de alguien, el proyecto es inviable por no tomar en cuenta cosas tan tontas como el terreno, pero, como
siempre hay uno más listo que nadie, oferta
con una baja temeraria y el que decide, de nuevo, mas político que técnico,
y amiguete de frente o de perfil del adjudicado, decide que pa el. El resto, hoy, lo conocen por la prensa.
Y ya que me pongo
me meto con esa afición nacional de
pensar que el de enfrente es imbécil, que, parece mentira, grandes
pensadores ya avisaron que no hay enemigo pequeño ni tonto que, pareciéndolo,
lo sea. Pues todavía hay gente en esta patria querida que sigue creyendo que el que calla otorga, cuando a veces es que no se lo ha explicado bien. Sí, es un poco críptico, pero tampoco es plan darles aquí el nombre y DNI del aficionado.
Haasta pronto!!