Cañamero, más fiesta.

Este año, las no vacaciones estan dando de sí un montón. Fíjense si no, en Cañamero y Sánchez Gordillo, líderes antisistema que no creen en la Constitución y se ve que tampoco en el Código Penal.

El primero, que va de jornalero reivindicativo frente al señoritismo, conocido en el mundo entero por los asaltos a supermercados y a fincas ajenas, se ha montado un chiringuito que facilitaba casas y una finca pagada con subvenciones a su familia. Ole, eso es, sin duda alguna, lo que nunca, nunca, nunca ha hecho la casta ... y el criminal es el PP porque borró el ordenador de un tipo que había sido despedido. Cañamero tuvo la poca vergüenza de jurar la Constitución por Snoopy, porque no le gusta, porque, palabras suyas “quiero cambiar el dueño del cortijo”. En eso consiste su cambio: quitar al señorito pa ponerse el. Ole y reole!!. En cierto momento se vino arriba y renunció al aforamiento, que es esa chulería de los Diputados de este país por la que, si perpetran cualquier cosita de nada no les juzga un pobre juez como a usted o a mi, sino, puñetas arriba, el Tribunal Supremo.

El segundo, Sánchez Gordillo, Alcalde de Marinaleda, alérgico a los barberos y, hasta ahora,  cómplice  amistoso en las tropelías del primero, dice que esa renuncia al aforamiento “Son gestos para la galería”.

La mayoría de nosotros sospechábamos que ese y todos los demás gestos del tal Cañamero, eran para la galería pero ahora, que también sabemos que, como todos los que tienen acceso a un euro, se lo llevó pacasa, ya no tenemos duda. Dice el refrán que “Cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar”. No ze zi mezentiende.

Haaasta pronto!!