El cerebro de Pedro Sánchez

He hecho bien en quedarme en casita en Agosto. Así he conjurado el peligro de que el sol me achicharre la sesera. Nos lo repiten en casa cuando somos pequeños y, se supone que, con eso, hemos aprendido lo que, por otro lado, tampoco es una frase compleja. De hecho, la hemos aprendido. Todos menos uno: Pedro Sánchez. Repito en su honor: El sol te achicharra la cabeza.

Quiero creer que solamente unas neuronas derretidas por el efecto del sol y una sesera perjudicada por exceso de cañas puede seguir insistiendo en el NO a la investidura de Rajoy. De Rajoy o de la madre que le parió, si ésta hubiera ganado las elecciones. Pero como se puede ser tan cerrao? Ah! Y jaleado por todos aquellos que van perdiendo votos en sus circunscripciones año tras año electoral. Hoy se permite enviar a Rajoy un recado, como suele hacer el, a través de la prensa, y dice que Rajoy “tiene cautiva a la democracia”. Pero el se ha largado de vacaciones prácticamente un mes, cobrando de los Presupuestos Generales del Estado mientras el cautivante, Rivera y sus equipos se han quedado trabajando.

Ha tenido la poca vergüenza de calificar de “tomadura de pelo a los españoles” la rueda de prensa de Rajoy y de acusarle de “querer gobernar sin oposición”. Suponiendo que este chico haya tenido alguna vez el casquete cerebral relleno de algo, alguien debería mirar dentro a ver que es, por comprobar que no se le ha hecho agua con tanto sol.

Siempre que hablo de las ocurrencias de Pedro Sánchez me viene a la cabeza aquel juicio en los Estados Unidos, cuando un abogado, le pregunta al forense: estaba muerto fulanito? Si. Le contesta el forense. Y como lo sabe? Le pregunta de nuevo el abogado. Porque tenía su cerebro encima de mi mesa, dentro de una botella. Sin comentarios. Es posible que siga vivo diciendo idioteces a la Prensa sobre su adversario político.

Haaasta pronto!!!