Los chistes

Ustedes habrán notado, como yo, que ya no podemos hacer chistes de reinonas, de zarabetos o de gordos. Es una pena porque hay que reconocer que tenían gracia. De hecho, ya no veo por ahí gente acodada en la barra de un bar con un cubata en la mano y contando chistes para distraer la existencia de los allí presentes. Debe ser que ahora, como el trapicheo de droga y, dentro de poco, el de Camel o Fortuna, por no hablar del chocolate o el bacon, se cuentan los chistes en pequeños grupos escondidos en un local al que se accede con contraseña.

Ese rollo viene a propósito de una tal Cassandra Vera, de 21 años, edad que no disculpa absolutamente nada, puesto que, legalmente, puede decidir votar, casarse o abortar. Aquí la moza ha estado, durante 3 años 3, haciendo chistes, por Twitter, sobre el asesinato de Carrero Blanco a manos de ETA.  Ahora, ha sido condenada a 1 año de prisión, en aplicación de la legislación vigente. Ole, ole y ole. En mi opinión, y opino lo que me da la real gana, una condena muy bien puesta porque así lo establece la ley y porque se trata de terrorismo de ETA.  900 hombres, mujeres y niños asesinados.

La tal Cassandra, que ya podría afeitarse para que su imagen encaje con el nombre, llora amargamente, por Twitter, esta sentencia que en palabras suyas: ”Me han arruinado la vida”. Sabes maja? Ya tienes edad para saber que las cosas se piensan antes y no después. También para saber que estamos hartos de que tu y la gente como tu, vaya de lista y sobresaliente cuando no habéis demostrado nada, aparte de hacer chistes, por Twitter, habilidad de dudoso gusto cuando es a costa de un asesinato terrorista.

Los progres de pacotilla han comenzado una campaña, por Twitter, para recaudar dinero para esta chica de mucho ingenio y poco cerebro. Nos tranquiliza saberlo. Así se podrá comprar una máquina de afeitar que no son caras. 

Antes de que me llame algún amigo perfeccionista: Si, ya se que he repetido Twitter 5 veces 5, ahora 6. Un beso

Haaasta pronto!!!