Recuerdan
esos mensajes que se enviaban los espías? Una voz metálica acababa diciendo: “Este mensaje se autodestruirá
en cinco segundos”. Pues eso es lo que le ha pasado a UGT-A, se le han borrado
1.756 archivos, ni uno mas ni uno menos. Por arte de magia. Los archivos estaban en los ordenadores del
sindicato y tenían relación con la investigación que lleva a cabo la Juez Alaya, no solo sobre los EREs sino sobre esas facturitas
infladas que llevan meses corriendo por las redacciones.
Es la
segunda vez que UGT-A dice que les han robado
documentos. Cuando empezamos a conocer la contabilidad creativa del sindicato, ya declararon que algún
trabajador poco leal había robado documentos y los había filtrado a la prensa,
así que habían decidido abrir una investigación. Resultado: Dos trabajadores han sido regañados. No crean que estoy
de broma: amonestación interna.
Pero
lo que les preocupa de estos extraños robos es que algún malpensado vaya a creer, en palabras de su Secretario, Manuel Ferrer, que esto es “una
excusa para tapar las presuntas irregularidades” o sea, que lo han hecho a
propósito. Pues tendrán que hacerle un monumento
al ladrón por el gran favor de borrar pruebas que les ha hecho!.
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