El discurso del Rey
No
habían pasado ni 24 horas del Discurso del Rey de Nochebuena, es decir, ayer, transcurría
el Día de Navidad, cuando
la Asociación para la
Recuperación de la Memoria Histórica ya
se había permitido amenazar al Rey con ir al Defensor del Pueblo, que, como
es un cargo, no me da la gana de ponerlo en femenino, para denunciar que el Discurso era contrario a los derechos de las
víctimas, se entiende de las víctimas comunistas, de la Guerra Civil.
Ya
se habrán enterado ustedes de que, en el marco de una Guerra Civil, solo hubo comunistas asesinados.
Los demás no merecen mención alguna, es más, podríamos decir que técnicamente,
no eran víctimas, eran gentuza de derechas que pasaba por allí provocando. El paseíllo, alguno mayorcito
se acordará, era la consecuencia lógica para que, los de derechas, conocieran
la ciudad, desde su domicilio hasta la cuneta mas cercana, donde aparecían a la
mañana siguiente con un tiro en la sien o en la nuca según la valentía del paseante. Carrillo, que después se
rehabilitó y la Pasionaria,
que mas o menos, sabían mucho, muchísimo de aquellos “paseillos”.
A
la gente de paz no le queda otra que tomárselo a risa, pero no porque tenga
gracia, sino porque, si lo toma en serio, la cosa acabaría muy mal para todos.
Pero la gente de paz no es giliboba, y se ha coscao de que este tocamiento de narices del
prójimo, sea Rey o de sangre
roja, está financiado con
dinero público, que no es de nadie, como decía aquella ilustrada ministra de Zapatero, pero sí lo ponemos
todos.
De
modo que conste que escribo esto con la mejor intención de tomármelo a risa. Pues Cagüendiez, no me sale ni
una sonrisa!!
Feliz Navidad y Haaasta
pronto!!!