Visitantes

lunes, 27 de junio de 2016

El día después 2

Oido barra!!

Como lo oyen. Terminado el recuento, más o menos, se produce la tradicional salida de agradecimiento del vencedor -en este caso, además, vencía por sorpresa- a las masas que le han votado y se han molestado en ir a la Calle Génova, a jalearle.

Los vencedores van saliendo al balcón ese del PP que me da muy mal rollo, porque saltar en un balcón es de esas cosas que a una chica de letras le parece peligroso. Salen un montón de peperos sonrientes y sale, tímidamente, la señora esposa o cónyuga o como se diga en moderno,  de Rajoy. Tiene nombre propio, Elvira, y también apodo cariñoso: Viri.

Rajoy sale en mangas de camisa, primer mosqueo, porque, salvo que estemos a 58 grados a la sombra, el tío aguanta la chaqueta y casi ni suda. Y tras un par de saltitos, sin previo aviso ni nada, coge a Viri por la cintura y le mete un morreo de película. Unos cuantos pensamos: "Igual lo de la chaqueta es porque ya se va desnudando". Viri, chica tímida y, sobre todo, asombrada, puso cara de: esta noche mojo”. Esa misma era la cara. No me extraña que le temblaran las piernas, casi me tiemblan a mi de ver el morreo… Rajoy es humano, otra novedad!!

Cuando cortaron la imagen, la sonrisa de Viri seguía allí. Rajoy la miraba de reojo. Parecía que, entre ellos, en bajito, se decían: “Esta noche? … de muesca en el cinturón!!!”. Rajoy expresando un sentimiento es la novedad más grande que nos han traído estas elecciones. Viri encantada y deseando que lleguen las próximas por si, entre medias, Rajoy está muy ocupado.

La basca, excepto cuatro o cinco que han perdido las apuestas, está contenta, más que contenta, aliviada y el primer mensaje de felicitación recibido por mí desde Europa, ya ha llegado.

Haaasta pronto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario