La campaña

En esta segunda campaña alguien dijo, no recuerdo quien, que habían acordado no llenar las ciudades de carteles porque ya nos conocíamos todos muy bien. Genial, dije, algo de cerebro por la política. Adivinen quien no se ha podido resistir a poner los cartelitos con su foto fotoshopeada?? Pues él, el más bello, con permiso de Pedro Sánchez: Alberto Garzón. Hay muchos por todo Madrid, pero les animo a que vean la Calle Martínez Campos, que no es lo que llamaríamos marginal ni izquierdosa, con una foto del susodicho en cada farola, si no las han quitado de ayer a hoy. Ole su ego!!

Más campaña, Pedro Sánchez ha pasado de “Rajoy no te quiero” a “no quiero al PP”, lo que, dadas las circunstancias, suena un poco más natural. La obsesión que demostraba con Rajoy se parecía mucho a un ataque de cuernos. Mientras, Albert Rivera ha recogido la antorcha del “No con Rajoy”. Vaya perra que ha cogido! Por cierto, he perdido la cuenta de cuántos de su formación han tenido que abandonar su partido por corrupción en los últimos meses. El último ayer mismo, por cargar la gasolina de su coche al partido. Por qué los Señores Periodistas, tan granaos ellos, no lo cuentan con las mismas alaracas que cuentan las del PP? Algún interés poco edificante?? Incluso no confesable??

Y no quiero que se me escape ese vídeo “promocional” de Pedro Sánchez, en el que se limpia la mano después de acariciar a un niño y dársela a su madre, de color ambos, bueno, que no se si tengo que decir  de color o afroamericanos, vamos, negros de los de toda la vida. La verdad es que hace feo, aunque lo más seguro es que se limpie la mano porque el niño la tendría sucia. Pero se ha pasado tanto perdonando la vida a los votantes del PP que me ha gustado que nos hayan alegrado la campaña por la vía de reirse del contrario. No hemos cambiado la intención de voto, pero nos hemos reído, y eso, a los españoles, nos pone.

Haaasta pronto!!!