El maravilloso día

Frase del día: “He tenido una noche absolutamente maravillosa, pero no ha sido esta!". Groucho Marx (1890-1977). Podría decir exactamente lo mismo cambiando la palabra “noche” por la de “día”. Pasen y lean por favor.

7:00 horas de la mañana. Suena el despertador y me tiro de la cama.

8:15 zulú Me echo al atasco para acompañar al marido de una amiga a la Seguridad Social. Se va a hacer Autónomo Económicamente Dependiente. Según parece es una bicoca para el autónomo con un sólo pero: trabaja en exclusiva para una empresa, una namás.

8:45 horas. Me persono en la Administración de Agustín de Foxá que es la delegación elegida. En Madrid, no hay dinero pa ná, las calles tienen unos agujeros que, como se te meta el coche, no lo sacas, los hospitales necesitan una mano de pintura como el comer y hasta nos han sacado los autobuses viejos de nuevo a la calle que sólo ver el color raído del asiento, prefieres caerte a la que tome la curva. Nada, no hay dinero. Pues la susodicha administración está cerrada por obras. Por obras!!! No puede ser, me digo, con la de administraciones que hay en Madrid y voy a escoger esta.

8:55 horas. Ante lo inevitable, comenzamos a buscar una lista o algo que nos indique cual es la más cercana. Se va formando una ligera cola. La lista está pegada por dentro al cristal, parte izquierda de la puerta, y sujeta con un papel celo en el filo superior. Cada vez que pasan los obreros, que no se si son muchos o pasan muy rápido, la puñetera lista se va de un lado para el otro por el efecto del viento que provocan. Imposible seguirle la marcha al papel y centrar el ojo en la dirección de alguna  alternativa. La cola va creciendo. Pobres. Allí se han quedado haciendo ejercicios oculares de izquierda a derecha.

9:33 horas. Esa es la hora del ticket que nos han entregado en la Planta 4 que, dicen, es la que resuelve estas cosas.  Esperar hasta que llamen. Pasa rato, pasa mucho rato, y todavía más rato …. La gente empieza a impacientarse. Yo también.

10:45 horas. Por fin hemos sido agraciados con una señora o señorita que nos ha dado instrucciones. Puedo afirmar sin temor a equivocarme que la ilusión de su vida no era contestar dudas. Por eso hemos salido de allí sin darse de alta, varios impresos a rellenar según el caso y con dos o tres cosillas por entender, algunas tan tontas como cuánto y cuándo tiene que pagar.

10:50 horas. Nos ha invitado a irnos con un “Lo tienen todo en la web”. Que te dan ganas de contestarle “Incluyendo como cargarse a una pedorra”, que, por razones obvias, no he verbalizado.

12:00 horas. Se preguntarán ustedes y qué hizo esta entre las 10:50 y las 13:00? Pues se lo cuento. Al ir a pagar el parking descubri que, cuando esta mañana cambié de bolso para ponerme uno a juego con el vestido que llevo -antes muerta que sencilla- no traspasé el dinero. He tenido que llamar a la familia. Se han apiadado de mí y me han llevado 10 Euros entre suspiros de: “Vaya paciencia que hay que tener … “ y, por fin, he podido salir de allí, que creí que iba a tener que dejar algo en prenda, y a mi edad, ya no hay tantas prendas para dejar que valgan la pena.

He decidido que hoy no es día pa salir más a la calle, así que aquí me tienen, ya me he quitado los zapatos y enfilo un té.

Haaasta pronto!!!