De casa se viene con todo hecho

Es Sábado de Julio. Nos han volado un avión con 300 personas civiles dentro a las que les trae al fresco la guerra de Ucrania y anda todo el mundo como con miedo de preguntar. Todos menos Obama que no tiene pruebas pero tiene un enanito que le susurra al oído quienes han sido los culpables. Los de Israel han comenzado el ataque terrestre en Gaza, que viene a ser como Pozuelo comparado con Madrid…. Ustedes entenderán que haya escogido la noticia mas boba que he podido encontrar. Pasen y lean:

Hay una Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) que ha denunciado que los agentes de una Oficina de Atención al Ciudadano de Alava “tienen prohibido ir al baño” así que no hay otra que hacer su pipí en botellas o en garrafas. Por si eso fuera poco, no les dejan cerrar la puerta para hacer el susodicho pipí, con lo que, cada vez que a uno de ellos le funciona el riñón, la oficina en general vive una película de miedo. Aclara el comunicado que “son pocos”. Eso nos tranquiliza. Imagínense la misma situación en el camarote de los Hermanos Marx.

Se desprende del repetido comunicado que son todo señores. Damos gracias al cielo, si hubiera alguna señora la cosa se pondría realmente seria. Y ahora, con las leyes de residuos tóxicos y suelos contaminados, te sale, expediente en mano, un tipo del Ayuntamiento, por contaminar el asfalto con residuos líquidos, y te planta 500 Euros de multa, y, si eres chica, 700, por no apuntar, a ver que te has creído.

La misma Asociación relaciona el asuntillo con “la escasez de plantilla y los recortes en el seno de la Guardia Civil”. No tengo detalles sobre los recortes en la Guardia Civil que me permitan proponer una solución imaginativa, pero no puede ser caro poner un aseo en la misma planta y dar, digamos, una licencia de 3 minutos, 4 si algún día hubiera una señora trabajando allí, para pises y lavado de manos. Seguro que los Alaveses, todos ellos gente de bien, les gusta tener una Guardia Civil  debidamente meada.

Buenos días!!