Hoy
hemos sabido que tenemos a una infectada
de ébola local. No ha dado tiempo a analizar
si hubo un fallo cuando formó parte del equipo médico que trató al primer
infectado español. Tampoco ha dado tiempo a comprobar si ha sido un error, una negligencia o una cadena de
cualquiera de los dos. Pero hay algo que algunos ya saben: la culpa ha sido, en
primer lugar, de Mato, por ser Ministro de Sanidad y, en segundo, de Rajoy que pa eso la nombró.
Es
vergonzoso ver a cuerpos médicos y de enfermería, como el del Hospital la Paz, perteneneciente a una Fundación, que, por cierto, recibe dineritos
públicos y tambien privados, y, como tal Fundación, no presenta cuentas en ningún
sitio, manifestándose en horas de trabajo para señalar con el dedo acusador a Mato y Rajoy,
como si ellos mismos le hubieran tosido a la enfermera en la nariz para
contagiarle el ébola.
Sin saber qué
ha pasado, insisto, ya ha opinado todo el mundo, los sindicatos primero, y
hasta hay quien, como el PSOE, le ha
perdonado la vida a la Ministro “por la gravedad
de la crisis”. Ahora nadie se acuerda de los cientos de millones entregados fervorosamente a las farmacéuticas,
por una Ministra (en femenino, que es
de las que se cabrean si le pongo el masculino singular) para comprar vacunas contra
la Gripe A que se ve que se asustó
al enterarse, la Gripe digo, y nunca llegó. Las empresas farmacéuticas todavía le rinden pleitesía
a la Ministra. Los que las pagamos no tanto.
Que asco,
queridos lectores, que asco que todo este impregnado de la política por encima
de la razón y el sentido común!!
Haasta
pronto!
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