La judicatura, la política y la cama

Viendo las cosas que vemos, algunos tenemos dudas del estado de derecho que dicen que somos. Me explico: Isabel Pantoja. La Panto, no tiene antecedentes, fue condenada a dos años por beneficiarse de los dineros que había chorizado su novio Cachuli. En este país, la gente con dos años de condena y sin antecedentes penales no va a la cárcel. Pues la Pantoja sí. Dice el juez que lleva su caso que es que su sentencia es ejemplar.

Pujol y los pujolitos. Siguen en la calle, haciendo y deshaciendo negocios. Ni siquiera se han quedado detenidos o con obligación de presentarse en la comisaría cada semana o alguna cosa así. Ahora es oficial lo que ya sabíamos todos: el caso de Banca Catalana, en el que estaba implicado Pujol, justo antes de convertirse en adalid del independentismo catalán controlado, se cerró sin mirar mucho no vaya a ser que encontremos al delincuente. A esto le llaman los elegantes, “sufrir presiones para cerrar el caso”. Y los elegantes, no sólo lo cerraron en falso, sino que hicieron Molt Honorable al que más probablemente era autor.

Artur Mas, parecido a los pujolitos. Está en la prensa como y a quien de su familia ha beneficiado con fondos públicos. Una tontería de 450 millones de Euros. Mientras está dando dinero a sus parientes, reclama más dinero del Estado y nadie le ha llamado a declarar. Pasará como los pujolitos? Le llamaran dentro de tres meses para que pueda ordenar la casa y los dineros mientras tanto?

Hay más casos de sentencias en las que un juez que se cree por encima del bien y del mal, decide que hay que dar ejemplo y por tanto, la ley se aplica de forma distinta al pobre incauto o incauta que tiene delante. Hasta mi abogado me ha enseñado una en la que un tipo, que va de juez y cobra por ello, dice que no hay pruebas para condenar al susodicho, pero por si acaso.  Y no, no es de la época de Franco.

Ahora, no se que piensan ustedes, pero a mi me parece que la judicatura y la política son malas compañeras de cama.

Buenos días!