Los discursos
Prometo
no enrollarme ni dejarme llevar por la floritura epistolar de antes que hoy me
sale sola. Los discursos han estado a la altura de la manifestación, firmes,
bonitos, entretenidos sin hacerse pesados, con lenguaje culto. De 9,5 que ya se
sabe que no me gusta dar un 10.
Hay
que decir que el novio de la Preysler
ha estado a la altura de un Premio Nobel
valiente y claro. Si, si, digo eso
porque hay algún Premio Nobel por ahí que no le hace honor al premio. Aparte de
que, claro está, ser novio de la Preysler
implica una imagen de gente delgada y saludable y Vargas Llosa ha sabido adaptarse a las preferencias de su chati. El
tío no ha desmejorado nada de la cosa de las neuronas y, a pesar de la edad, le
funciona la cabeza casi tan bien como presumiblemente le funciona lo demás.
Ole, Ole y Ole, Vargas Llosa. Me lo pido para Reyes.
Haaasta
pronto!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario