Frase del día:
“Tenía tan mala memoria que se olvidó de que tenía mala memoria y se acordó de
todo” Ramón
Gómez de la Serna (1891-1963). Escritor español
No descubro
nada si les digo que los españoles somos genéticamente pícaros. Ahora sabemos
que los que no quieren ser españoles, también. Fíjense en ese pobre actor, viva
su madre, Hugh Jackman, que viene a
recoger un premio al Festival de San
Sebastián. Hace un par de días, agradecidísimo al premio, paseaba en
bicicleta por allí diciendo que se había enamorado de San Sebastián. Cierto. Hasta que conoces más en profundidad a
algunos que por allí pastan, la ciudad te enamora. Si, pastar, me refiero a comer hierba, podría , incluso, ser que de las dos
clases.
Ayer, cuando
el hombre iba por la alfombra roja, firmando autógrafos y tirando besos al
personal, unos chavales, con cara de no haber roto nunca un plato, le ponen en
la mano un trapo para hacerle una foto con el. El actor debió de pensar que era
una banderita de la pandilla y posó,
sonriente, junto al trapo. Pues no era la banderita de la pandi, no; la
picaresca española le había puesto entre las manos, en su inocencia, una
pancarta pidiendo el acercamiento de los
presos de ETA.
El pobre no
se coscó de nada. Hizo unas risas con los chavales y tiró mecha que empezaba la
peli. Somos o no somos pícaros y un
pelín manipuladores?
Ese mismo
día, aparecen otros tres caratapadas
de ETA, así me gusta, echándole croquetas, que dicen que abogan por una
“reconciliación nacional” pero sin
que ellos tengan que “renegar de su
trayectoria de lucha”, no sé si esperan que sigamos su ejemplo. Dicen estar
super orgullosos de su actividad
porque “ha ayudado a la supervivencia de
Euskal Herria y a mantener abierta la puerta de la libertad”, no sé si esa
libertad se refiere a asesinar al que no piensa como ellos. Dicen que no quieren
“construir una paz sin memoria”. Ahí sí, ahí estamos de acuerdo. Si, sí, por
razones opuestas, pero estamos de acuerdo en el punto de la memoria. Los buenos, los
que no tenemos armas, bombas ni nada más que unos zapatos con tacones de aguja como formas para agredir a otro, queremos lo mismo: Memoria.
Para la
memoria lo mejor es el fósforo. Id a
tomarlo.
Haaasta
pronto!
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