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jueves, 20 de febrero de 2014

Granados y Aguirre

Bueno, pues eso, que con la excusa de que Granados tuvo una cuenta en Suiza, el Mundo ha ayudado al PSOE a deshacerse de un competidor. No importa si el dinero  estaba declarado a Hacienda, no. El pecado es tener una cuenta en Suiza, que no es ilegal, pero carga el dedo acusador y viste mucho una portada.

Ayer eran 1.500.000, hoy 300.000. No sé en que moneda hablamos porque la cosa ocurrió en 2000, cuando el Euro no estaba en marcha. Es igual, podrían ser pesetas, dolares, francos suizos… o yenes. Lo importante es machacar sin preguntar, darle bombo y platillo a ver si, en alguno de los disparos, aciertan.

Me sorprende, y, mucho, la postura de mi admirada Esperanza Aguirre porque, contra lo que ha mantenido hoy, un político y cualquier nacional español, puede tener una cuenta en Suiza y en cualquier otro sitio del mundo, siempre y cuando que:

1. Declare su existencia a Hacienda y
2. Pague los impuestos correspondientes.

Así que, esas declaraciones de que un político no puede tener una cuenta en Suiza me huelen más a que, su otrora sombra, ya no sirve a los fines pretendidos. Me he venido arriba, no sé ni cómo me ha salido semejante frase del tirón.

Besos!

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