Estaba cantado
Lo de Cristina. Pocas cosas en el mundo serán
tan previsibles como esa. Precisamente por eso, la cosa perdió su aquel y nadie
quería hacer una porra, costumbre española que se nos ha quedado un poco coja
antes de tiempo por haber sido la Selección
eliminada tan pronto. Total, que sin porras de las que echar mano, nos ha
dictado el Auto, ya, por fin. Que casi le iban a caducar los yogures. Lo que no
me esperaba yo era que, en el auto de procesamiento, este Juez Castro se refiriese a D.
Ignacio Urdangarín, como D. Iñaki
Urdangarín. Me parece la misma falta de respeto que si nosotros, en el
Juzgado, le llamáramos a el, de nombre José,
le llamáramos, decía, Pepe Castro. La camaradería es solamente entre
camaradas.
El Juez Castro y todos los jueces deben respeto
a todo aquel que pase por su Juzgado, sean sospechosos de lo que sean
sospechosos. Imagínense si pasara por el
Juzgado del Juez Castro el señor Willy Meyer, pobre ignorante y
comunista hasta la médula (IU) que,
como Cristina, no sabía lo que
firmaba. Metió sus ahorritos en un Fondo que no paga impuestos. Cachiissss. El y no solo, sino en
compañía de otros, de todos los colores. Osea, osea, osea que la cosa de tomar
el pelo a Hacienda viene siendo la tónica general? O todos estamos obligados a buscar la mayor
rentabilidad para nuestro dinero?? O tenemos leyes diversas y lo que es legal
para un eurodiputado no lo es para el españolito de a pie?
Reconozco
que no tengo respuestas así que me voy callando.
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