Vivir la vida peligrosamente
Digo yo que eso se le pasaría
por la cabeza a Su Señoría del Tribunal Constitucional D. Enrique López, ayer, cuando bajaba por el Paseo de la Castellana de Madrid, a las 7:30 de la mañana. Emulando
a Fernando Alonso, pero pasado de copas
3 veces, y eso lo digo porque, según la prueba de alcoholemia, la tasa de alcohol era tres veces superior
a la permitida. Además, no llevaba casco
y se saltó un semáforo en rojo. Ya que se puso, todo a un tiempo, porque el
lo vale. Madre mía, no caben más incumplimientos
en menos tiempo!!
El hombre dice que “Hay razones personales que podrían
explicarlo pero que no vienen al caso”. La verdad es que no, NO hay razones personales que expliquen que nadie salga a la calle
en moto, sin casco, bebido y se salte semáforos. Ni siquiera ese tópico español,
tan de película de Ozores, en que un
señor sale por la ventana, disparado y en calzoncillos, de la cama de una
señora dejando atrás un zapato, algún calcetín que otro y con cara descompuesta
porque el marido ha llegado de viaje medio día antes de lo previsto.
Se ve que a este Magistrado le gusta vivir la vida
peligrosamente, lo que no saben como respeto, mientras los demás no tengamos
que ver sus sesos o los de otro en el asfalto. Lo que no me entra en la cabeza ni me entrará jamás, es que un tipo
que se puede pagar un taxi, haga tal sarta de tonterías con las que ha
terminado su vida profesional y personal en un pis pas. No vayan a creer que es
de Podemos, que estos, jijiji, no beben
alcohol.
Haaasta pronto!
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