Visitantes

domingo, 24 de noviembre de 2013


Vaya por delante que no soy fan de Ruiz Mateos, ni siquiera me cae bien, pero nos ofrece un buen ejemplo sobre la aplicación en España de las Sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, vulgo: Tribunal de Estrasburgo.

Ya saben ustedes lo mosca que estoy desde la famosa y desgraciada Sentencia de Estrasburgo gracias a la cual pasean por la calle asesinos, terroristas y violadores, que han pagado sus crímenes con unos días de trabajo en la lavandería.

Me he molestado en buscar alguna información que me explique que ha pasado en otros casos, si es que existen, y resulta que sí, que existen. Ahí entra en juego Ruiz Mateos y su expropiada RUMASA.

José María Ruiz Mateos, acudió al Tribunal de Estrasburgo pidiendo que se le reconocieran determinados derechos frente al Estado Español y en relación con la expropiación de su grupo de empresas. Los de Estrasburgo le dieron parcialmente la razón y Ruiz Mateos se dirigió al Tribunal Constitucional para que aplicase la Sentencia de Estrasburgo. El Tribunal Constitucional dijo que tururú bonito con base, textualmente, en lo siguiente: “Del articulo 53 y concordantes del Convenio de Roma de 1950 no se desprende en modo alguno que este Tribunal sea una instancia jerárquicamente subordinada al TEDH (Siglas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo) y obligada, por tanto, a dar cumplimiento a sus sentencias en el orden interno".

Es decir, el Tribunal de Estrasburgo no está por encima del Tribunal Constitucional español. Además, el mismo Tribunal Constitucional, en la misma parrafada dice que "carece de jurisdicción para revisar sus propias sentencias... contra las que no cabe recurso alguno". Es decir: puede usted recurrir al TEDH, pero el TEDH no esta por encima del Tribunal Constitucional y las sentencias de este van a misa.

Vuelvo a preguntar a ver si alguien me contesta: Por qué tanta prisa en aplicar esa Sentencia, y ahora añado, contra los criterios mantenidos anteriormente? No será que seguimos la Hoja de Ruta marcada por aquel becario de infausta memoria y sus adláteres a pesar de haber cambiado el Gobierno por mayoría absoluta??

Haasta pronto!

3 comentarios:

  1. La lógica jurídica a veces es matemática. Un dos más dos igual a cuatro que sólo la prevaricación infestada en los tribunales puede convertir en incógnita permanente. Si no ha habido juicio de Rumasa con garantías procesales es porque los jueces, por cobardía o por abyección, han solapado un crimen perpetrado desde las filas del gobierno socialista en 1983.

    ¿Cómo tener la certeza de que fue un crimen la expropiación, encubierto mediante la politización de la Justicia? Pues usando esa lógica casi matemática de lo judicial considerando que en 1997 el Sr. Ruiz-Mateos fue exculpado de toda imputación. Así, con la inocencia demostrada, la expropiación dejó de contener ninguna justificación convirtiéndose en una intervención criminal que sin embargo la Justicia se ha abstenido de investigar. La consigna es el silencio o el engaño público acerca de las condiciones del Holding cuando se procedió a su saqueo a punta de metralleta y mediante un decreto ley sacado de la manga; más propio de un impuesto revolucionario improvisado que de una decisión gubernativa, aunque carente de todo pretexto legal.

    Si en 1997 fue exculpado D. José María dejando sin argumentos legales la expropiación ¿Cómo es que no se ha celebrado un juicio con garantías procesales tal y como sentenció el Tribunal de Estrasburgo en 1993?

    La Justicia desenmascarada ya no puede evitar que contemplemos un feo rostro en que se ve reflejada la podredumbre de los que no pueden mostrar otra faz que la de la corrupción ejercida, camufladamente, durante tantos años. La suelta de criminales era la vergüenza del destino que los deja al descubierto dando la razón a un José María Ruiz-Mateos que decidió defenderse de tanta malignidad con nobleza, en vez de pasar a sangre y fuego un país donde las balas no habrían errado buscando los numerosos objetivos de tantos beneficiados. Banca-con los exponenciales engañadores Valls Taberner y Rafael Termes- judicatura, política, mass media, empresa… muchos fueron los que se aprovecharon del expolio esquilmando a los españoles que encima tuvieron que pagar dos billones a cuenta de forajidos que se enriquecieron particularmente.

    Tres décadas han pasado para que la Justicia muestre ese componente raro, tan familiar para él, que la convierte en desconocida para los ciudadanos. Excarcelados los criminales la sensación de indefensión generalizada es proporcional en indignación a la desprotección profesional y personal provocada durante décadas contra el empresario y financiero.

    José María Ruiz-Mateos ya lo advertía y prevenía sobre esas extrañas decisiones judiciales sospechosas de un Tribunal Constitucional que hoy representa en España la podredumbre del sectarismo más recalcitrante, como también alertaba del peligro de la impunidad en la estafa política iniciada por Felipe González. Al día de hoy, el tiempo se ha convertido en testigo de sus vaticinios como víctima de un sistema pútrido en el que el conchabamiento ha sido un modus operandi para que, grupúsculos de la élite del país, terminaran arruinando a toda la población.

    Nada es casualidad y esa corrupción que robó un holding de tres billones de pesetas-18.000 millones de euros-es la misma que ha desvalijado y llevado a la ruina un país desnortado que es testigo de sentencias abominables en tanto la explotación contra el ciudadano y el recorte drástico de libertades continúan inexorables un plan de totalitarismo emergente y sin freno desde la matanza del 11-M.




    ResponderEliminar
  2. Y 2.
    Las mentiras de la expropiación de Rumasa se han facilitado por la tendencia de la envidia que siempre acaba esgrimiendo que algo se habrá hecho para merecer esos destinos tan amargos. La misma pregunta que se harán los padres de Anabel Alonso u Olga Sangrador, asesinadas por criminales que los jueces han sacado a la calle, siguiendo el espejismo de un dictamen europeo que ni les inmutó cuando tocó decidir sobre la repetición de un juicio que jamás se celebró siendo derecho inalienable de Ruiz-Mateos. ¿En qué país hemos vivido con semejantes arbitrios organizando nuestras desintegraciones?

    Muchas fueron las mentiras repetidas sobre las causas de la expropiación y que aún se van rebuznando por parte de parásitos del convite que se han alimentado de migas de los amos durante esos treinta años nefandos; todo sin Justicia ni vergüenza que la exonere de tanta canallada silenciada.

    Da igual que en 1997 se demostrara con la inocencia del procesado que fue robado descaradamente por criminales que aún disfrutan de los dividendos del engaño y que tienen la desfachatez de publicar memorias, siendo demonios que se han salido con la suya estafando un país entero que ahora sobrevive a duras penas.

    Ahora somos testigos de estos destrozos anunciados por el empresario siendo él víctima actual de una prolongación de esas trampas permanentes contra su persona. Mientras trabajamos para pagar a los Inversores atrapados por una situación provocada por factores ajenos a D. José María, dejemos que los jueces se cubran de gloria con el recelo del ciudadano que contempla el grado de pútrida concepción en que está basado este Estado de Derecho en decadencia mortal.

    El compromiso de pago será cumplido, de manera distinta a la que otros han abandonado sus deberes para convertirse en esclavos de un crimen estafador y continuado contra un país donde los que menos cuentan son sus ciudadanos.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por tu comentario. Lamentablemente el caso de Ruiz Mateos, como algún que otro escándalo financiero de la historia, solo han sido, y, creo que eso lo sabemos todos, manejos políticos para dar gusto al Gobierno de turno. No lo cuenta la prensa, claro, quien lo va a contar, periódicos cuyas licencias dependen del Gobierno de turno? Conozco bien algún otro caso famoso que visto en detalle debería avergonzar a quienes participaron en el. Existen incluso sentencias en que se pone el patrimonio particular de una familia en manos de Comisiones liquidadoras de corte político adscrito al régimen de turno y que nunca, en 38 años, han dado cuentas a nadie, repito, a nadie, de la supuesta liquidación. Existen los documentos pero son cosas que nadie contar.

    ResponderEliminar