Quedamos
el otro día en que, este año, Halloween
había caído en 22 de Octubre, porque desde ese día, una zombi se había materializado a la salida de una cárcel gallega. La zombie en cuestión estaba risueña, según podemos comprobar en las
fotos que se han publicado.
Puestas
así las cosas, no nos queda otra que celebrar hoy, como dice el Arzobispo de Toledo, el día de Todos los Santos y mañana el de los Difuntos. Sobre todo este último porque, difuntas, parecen estar algunas cosillas: la honradez
en UGT-A… la Justicia en Europa… Pero, Sr.
Arzobispo, tampoco hay que exagerar. Yo reivindico también que se celebre
el Día Nacional del Chorizo. Sería
otra fiesta pagana que, como Carnaval o Halloween haría nuestra vida un poco mas risueña por un día. Aparte
de que comeríamos los famosos “bollus
preñaus” asturianos, podríamos exhibir a algún que otro chorizo -a los que puedo
llamar así porque ya han sido juzgados y lo dice una sentencia judicial- que han
contribuido a que la honradez haya pasado al estado de difunta.
Miedo, lo que se dice miedo, tenemos, sobre
todo si lees los periódicos: de los que asesinan, de los que roban, de los que
salen de la cárcel porque nuestra legislación no es justa y nadie la ha
cambiado, de los que nos llevan la cartera, por la vía del tirón o por la de
los impuestos… hasta de los que trabajan en la ventanilla de información de un centro de salud, y cuando les
preguntas contestan “yo que se”, como,
literalmente, me ha pasado ayer, cuando se me ocurrió
preguntar por algo tan extraño como el "médico de digestivo”.
Mientras
nos autorizan el Dia Nacional del
Chorizo, nos vamos apañando con el de Halloween.
Por cierto, para los que no hayan sido presentados, un bollu preñau es un bollo de pan con un chorizo, de los de comer,
dentro.
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